lunes, 12 de diciembre de 2011

Relación entre consumo de aspirina y la patología macular asociada con la edad.

Relación entre consumo de aspirina y la patología macular asociada con la edad.

Investigación sobre el uso de aspirina y la patología macular asociada con la edad, realizada en 7 centros oftalmológicos de Europa.

Dres. Paulus T. V. M. de Jong, MD, PhD, Usha Chakravarthy, MD, PhD, Mati Rahu, PhD, Johan Seland, MD, Gisele Soubrane, MD y Col
Ophthalmology 2011: 2011-12-02

La asociación entre el consumo de aspirina y la degeneración macular asociada con la edad (DMAE) ha sido tratada en varias oportunidades con resultados diversos. En una investigación clínica retrospectiva, se observó que 49% de los 109 pacientes con hemorragias maculares habían consumido aspirina. Varias publicaciones informaron acerca del rol menor de la aspirina en hemorragias moderadas a severas de casos de DMAE avanzada. Estos resultados se contraponen a los de dos estudios recientes de pacientes con DMAE que informaron aumento de la incidencia de hemorragias subretinianas graves en pacientes con DMAE que utilizaron aspirina o anticoagulantes. Otros estudios no pudieron encontrar una asociación del incremento de hemorragias con el uso de aspirina.

A pesar de que varios estudios sugirieron un efecto adverso de la aspirina en casos de DMAE, otros no encontraron pruebas e inclusive observaron una posible acción positiva, no significativa.

Se estima que la producción mundial anual de aspirina varía entre 20 y 120 billones de comprimidos, promediando 300 mg de venta libre. En virtud de la posibilidad del efecto del consumo de aspirina en caso de DMAE y la asociación entre el uso de aspirina y la prevalencia de DMAE, realizamos el presente estudio cruzado, sobre una población de distintas partes de Europa. El principal objetivo del Estudio Europeo del Ojo fue calcular la prevalencia de DMAE en Europa e investigar los factores de riesgo, especialmente la radiación solar y el uso de vitaminas antioxidantes.

Pacientes y métodos:

Se evaluó el consumo de aspirina y probables factores de confusión en DMAE mediante un cuestionario a tal efecto. Se realizaron mediciones oftalmológicas y sistémicas básicas de manera estándar. El estudio clasificó la DMAE de acuerdo con el sistema de clasificación internacional modificado según imágenes de fondo de ojo en un solo centro de graduación. Las muestras de sangre sin ayuno se analizaron en un solo laboratorio. Las asociaciones se analizaron mediante regresión logística.

El principal hallazgo del presente estudio fue que el uso frecuente de aspirina estuvo asociado con la DMAE húmeda y que la frecuencia de consumo mostró una relación consistente con el grado de gravedad de la DMAE a excepción del grado 3. Cuando se realizaron ajustes para todos los factores de confusión incluyendo angina y enfermedad cardiovascular, la asociación no se modificó. Sin embargo, podrían existir otros factores de confusión que no fueron incluidos. No se encontró asociación o tendencia alguna entre el consumo de aspirina y la DMAE seca, si bien la cantidad de casos incluidos fue reducida.

Es interesante observar que el análisis del estudio AREDS (sigla en inglés para Estudio de enfermedad ocular asociada con edad) informó asociaciones similares entre el consumo de aspirina y la DMAE inicial y no avanzada. El estudio AREDS con un número sustancialmente superior de casos de DMAE seca, tampoco encontró asociación entre aspirina y dicha patología.

Solo un estudio poblacional analizó el uso de aspirina y la DMAE avanzada. En dicho estudio intervinieron personas de más de 70 años, de las cuales el 40% aproximadamente consumían aspirina. No se encontró asociación entre DMAE y aspirina. En dos estudios recientes de pacientes con DMAE, el riesgo relativo de hemorragia subretiniana grave fue 8,0 para consumo de aspirina o anticoagulante y 3,8 solo para uso de aspirina. Hubo 3,75 hemorragias más en pacientes con DMAE consumidores de aspirina diariamente y dichas hemorragias fueron en promedio tres veces más importantes que en pacientes que no consumen aspirina.

Dos investigaciones informaron sobre un probable efecto protector de la aspirina en la DMAE. En uno se comparaba el efecto de 325 mg de aspirina y 50 mg de betcaroteno con placebo. El riesgo relativo de la aspirina comparada con placebo fue 0,78. En otro estudio sobre mujeres, se investigo el uso de 100 mg de aspirina combinado con vitamina E y betacaroteno administrados durante 2,5 años en promedio. El riesgo de la aspirina compara con placebo fue 0,82. Para todo tipo de DMAE sin tener en cuenta la pérdida de visión, el riesgo de aspirina comparada con placebo fue 1,03. Ninguno de los dos estudios proporciona evidencia convincente sobre el beneficio o efecto adverso de la aspirina en la DMAE.

En el presente estudio se tuvo en cuenta si ciertos factores de confusión influían en parte sobre la asociación entre consumo de aspirina y DMAE.

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) están asociadas con el uso de aspirina y fueron considerados como factor de riesgo independiente de DMAE húmeda. Sin embargo, el riesgo relativo del uso de la aspirina en casos de DMAE húmeda fue prácticamente el mismo cuando se incluyó en el análisis a las ECV. Tampoco hubo indicios de que el efecto de la aspirina en aquellas personas con ECV fuera diferente a de personas sin dicha patología. Ni la ECV, ni la angina estuvieron asociadas con ninguna de las primeras etapas de DMAE y tales desordenes no se consideran factores de confusión en la asociación con la aspirina.

La aspirina puede actuar de muchas formas. El efecto más común es mediante inhibición irreversible de prostaglandina endoperoxido sintasa 1, similar a ciclooxigenasa 1 e inhibición parcial de prostaglandina endoperoxido sintasa 2. La aspirina también induce la formación de radicales de oxigeno nítrico en el cuerpo, que han demostrado tener un mecanismo independiente reduciendo la inflamación en ratones. Esto reduce la adhesión leucocitaria, que es un paso importante en la respuesta inmunológica a la infección.

La inhibición de la ciclooxigenasa 1 y prostaglandina endoperoxido sintasa 2, por parte de la aspirina, podría reducir la síntesis de protaciclina, un vasodilatador endotelial de los vasos sanguíneos. Esto puede provocar hipoxia y por lo tanto neovascularización.

Otro probable mecanismo de la aspirina, podría ser que altera el delicado equilibrio de la oxidación lipídica, en especial de lipoproteína de baja densidad, mediante su acción directa y sus propios metabolitos que protegen contra la oxidación lipídica.

Cada vez existen más informes sobre hemorragias oculares y no oculares relacionadas con el uso de aspirina. Un meta-análisis reciente de los ensayos más importantes sobre aspirina informó un incremento en infarto hemorrágico, sangrado gastrointestinal y sangrado extracraneal en los participantes a los que se administró aspirina. Los autores arribaron a la conclusión de que como prevención de enfermedades cardio-coronarias, el uso de aspirina aporta poco beneficio en relación con los efectos adversos. Los estudios antes mencionados destacan el riesgo de hemorragias intraoculares en pacientes con DMAE húmeda que consuman aspirina.

Conclusiones:

El uso frecuente de aspirina estuvo asociado con DMAE en etapa inicial y DMAE húmeda en etapa avanzada. El riesgo relativo aumenta con el incremento en la frecuencia de consumo. Estos resultados merecen que se siga evaluando la asociación entre el consumo de aspirina y la DMAE.

? Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.

Bibliografía:

1. de Jong PTVM. Age-related macular degeneration. N Engl J Med 2006;355:1474–85.
2. Boekhoorn SS, Vingerling JR, Witteman JC, et al. C-reactive protein level and risk of aging macula disorder: The Rotterdam Study 4. Arch Ophthalmol 2007;125:1396–401.
3. de Jong PTVM. Reflections on ‘hot’ blind spots. Lessons from research on Aging Macula Disorder and Glaucoma. IOVS, in press.
4. Kingham JD, Chen MC, Levy MH. Macular hemorrhage in the aging eye: the effects of anticoagulants. N Engl J Med 1988;318:1126 –7.
5. Feman SS, Bartlett RE, Roth AM, Foos RY. Intraocular hemorrhage and blindness associated with systemic anticoagulation. JAMA 1972;220:1354 –5.
6. Bloome MA, Ruiz RS. Massive spontaneous subretinal hemorrhage.
Am J Ophthalmol 1978;86:630 –7

Publicado en: http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=73812
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miércoles, 7 de diciembre de 2011

Crean células madre de alto grado que impulsarían investigación





Por Kate Kelland

LONDRES (Reuters) - Científicos británicos crearon las primeras células madre humanas de un grado lo suficientemente elevado como para ser usadas en pacientes y las depositaron en un banco público para que laboratorios e investigadores desarrollen ensayos humanos de aquí al 2014.

Un equipo del King's College de Londres dijo el lunes que estaba enviando dos líneas de células madre de grado clínico al Banco de Células Madre del Reino Unido (UKSCB, por su sigla en inglés), que será encargado de evaluarlas y validarlas antes de ofrecerlas a los investigadores.

Esto podría acelerar el camino hacia nuevos tratamientos con células madre para condiciones como la ceguera, las lesiones graves o la enfermedad cardíaca.

"Este primer lote de células es la culminación de casi 10 años de investigación. Es un hito importante", dijo Peter Braude, quien dirigió el equipo del King's College.

Estas células son las primeras en crecer completamente libres de productos derivados de animales y fueron desarrolladas específicamente para ser de grado clínico y de uso público.

La esperanza es que estas células sean cultivadas y procesadas por el banco para generar reservas celulares en ensayos humanos y, también, en el tratamiento de pacientes.

Tienen el potencial de convertirse en el "estándar de oro" para el desarrollo de nuevas terapias basadas en células madre y ser usadas en ensayos de medicina regenerativa en pacientes, dijo Braude a periodistas en una conferencia.

Probablemente pasen muchos años antes de que los tratamientos estén totalmente desarrollados y obtengan licencias comerciales, pero las células podrían estar siendo usadas en ensayos humanos de posibles terapias para el 2014, señaló el equipo.

Las células madre son el material maestro del cuerpo, la fuente de todas las demás células. Los científicos consideran que pueden transformar la medicina, brindando tratamientos para la ceguera, las lesiones medulares y de otro tipo, además de generar células para órganos dañados.

Las células madre embrionarias pueden ser desarrolladas en el laboratorio indefinidamente, mientras retienen su capacidad de desarrollo en tipos celulares específicos, como por ejemplo células nerviosas o de músculo cardíaco, que pueden usarse en ensayos clínicos.

El banco británico ya tiene más de 90 líneas de células madre de grado de investigación, para el uso en estudios de laboratorio, pero hasta el momento no contaba con líneas de grado clínico sin rastro animal para uso en ensayos humanos.

"En el futuro, los pacientes que esperan el beneficio de la medicina regenerativa para condiciones médicas graves causadas por enfermedades, lesiones y el envejecimiento pueden esperar avances referidos a la cura o el alivio en terapias basadas en células madre embrionarias", dijo Dusko Ilic, experto del King's College.

Algunas compañías, como Pfizer y Advanced Cell Technology, están realizando o están por iniciar ensayos humanos con células madre embrionarias -extraídas de embriones- para evaluar su potencial en la reparación de lesiones de la médula espinal y trastornos de la vista como la degeneración macular.

Pero las líneas de células madre embrionarias para estos primeros ensayos fueron reclasificadas de "grado de investigación" a "grado clínico" para estudios clínicos específicos de corto plazo en áreas seleccionadas de la medicina.

Braude dijo que esto no es considerado apropiado para el futuro de la terapia celular debido al gasto en pruebas adicionales y reclasificación, y los posibles riesgos.

"Si bien podría ser razonable incurrir en riesgos adicionales en estos estudios pioneros iniciales, no es razonable aceptar estos riesgos para el futuro a largo plazo", indicó. "Por lo tanto, es urgentemente necesario este mayor estándar de líneas libres de rastro animal", agregó.

Las células del equipo de Braude fueron obtenidas de embriones congelados donados por pacientes que habían sido sometidas a tratamientos de fertilización in vitro (FIV) y ya no querían usar más los embriones sobrantes almacenados. De otra forma, los embriones se habrían descartado, dijo el autor.

Glyn Stacey, jefe del UKSCB, dijo que estas primeras líneas celulares de grado clínico serían un "recurso importante" y un primer paso hacia la meta del banco de que haya disponible un panel de líneas de grado clínico evaluado dentro de los próximos tres años.

"El proceso de evaluación será riguroso y no todas las líneas celulares recibidas alcanzarán ese grado", finalizó Stacey.

(Editado en español por Ana Laura Mitidieri)

Publicado en: http://economia.terra.com.co/noticias/noticia.aspx?idNoticia=201112061744_RTI_SIE7B50EW
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martes, 6 de diciembre de 2011

Se presentará VEGF Trap-Eye para su aprobación en Europa y Japón para la forma húmeda de DMAE




Se presentará VEGF Trap-Eye para su aprobación en Europa y Japón para la forma húmeda de DMAE

Fuente: elglobal.net

Habib Dable, responsable global de lanzamiento de VEGF Trap-Eye, recordó que esta molécula ha demostrado en dos estudios fase III ser tan eficaz como la terapia estándar en el abordaje de la forma húmeda de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

Según apuntó, esta enfermedad se ha convertido en una de las principales causas de ceguera del mundo desarrollado, si bien está infradiagnosticada. "Aunque es una de las enfermedades más dañinas de la retina, contamos con una ventana terapéutica para actuar", declaró. En este sentido, se ha aprobado recientemente en Estados Unidos —donde se comercializa exclusivamente por la compañía Regeneron, que desarrolla el fármaco con Bayer— y se prepara su lanzamiento en Europa y Japón para 2012.

Publicado en: http://www.degeneracionmacular.info/2011/12/se-presentara-vegf-trap-eye-para-su.html
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viernes, 2 de diciembre de 2011

Edema macular, pérdida de visión y niveles de hemoglobina glucosilada



Juan Carlos Aguirre Rodríguez

Centro de Salud Casería de Montija (Granada). Grupo de Trabajo de Diabetes de SEMERGEN

-La hiperglucemia prolongada provoca una hidratación osmótica de la retina, que origina el edema macular; éste, además, puede verse agravado por el daño microvascular propio de la diabetes

-La hemoglobina glucosilada de los pacientes con una diabetes de más de 10 años de evolución se correlaciona con el espesor y volumen de la mácula

-Un control estricto de la glucemia durante las fases tempranas de la diabetes previene la aparición del edema macular diabético

El edema macular diabético es una de las causas más comunes de la pérdida de visión en los pacientes con diabetes mellitus. El diagnóstico precoz de esta patología ocular y su tratamiento temprano mediante fotocoagulación láser son las principales medidas para reducir el riesgo de pérdida de visión. Sin embargo, no se conocen en su totalidad los factores asociados a su desarrollo y progresión. Parece ser que el control glucémico se relaciona de forma directa con este cuadro, ya que cuanto más elevados son los niveles de hemoglobina glucosilada (HbA1c) más aumenta la incidencia de edema macular diabético en los diez años siguientes, y por otra parte se ha demostrado que el control intensivo de la glucemia y la reducción de los niveles de HbA1c se asocian a una menor incidencia tanto de la retinopatía diabética como del edema macular diabético.

Los autores del presente trabajo se propusieron determinar la correlación entre los niveles de HbA1c de los pacientes con diabetes de más de 10 años de evolución y el volumen macular antes de que el edema macular se detectase clínicamente. A los pacientes de la muestra se les realizó una tomografía de coherencia óptica para estudiar la estructura de la mácula y valorar exactamente el espesor macular.

La cifra de HbA1c que se utilizó para correlacionar los datos fue el valor medio de los registros de HbA1c del año anterior al estudio. Los resultados muestran que los niveles de HbA1c obtenidos se correlacionan directamente con el espesor y volumen macular del paciente. Existen dos mecanismos que podrían explicar esta relación. En primer lugar, la cantidad anormal de fluido puede acumularse por la hidratación osmótica del tejido retiniano durante la hiperglucemia de larga duración y, en segundo lugar, la hemodinámica macular puede estar sujeta a cambios como consecuencia del daño microvascular y la disfunción de la autorregulación. Dado que en este trabajo sólo se tuvieron en cuenta los niveles de HbA1c del año anterior, es difícil determinar si la correlación entre los niveles crónicos de HbA1c y el volumen macular refleja un daño mayor en la microvasculatura causado por la hiperglucemia crónica elevada.
Asimismo, los autores señalan que la correlación entre los niveles de HbA1c y el volumen macular total fue mayor que su relación con el espesor y volumen del subcampo central de la mácula; probablemente, en esta fase de la enfermedad las alteraciones difusas sean más frecuentes que las focalizadas en el centro foveal. Esto explicaría por qué el volumen macular total fue más sensible a los cambios que las mediciones centrales. Este mismo dato se observó en el subgrupo de pacientes diagnosticados de retinopatía diabética no proliferativa.

Es probable que los primeros cambios en el espesor y volumen macular sean asintomáticos y subclínicos, y que no afecten a la agudeza visual ni ocasionen edema macular diabético en esta etapa. La pérdida de visión significativa puede producirse cuando el espesor macular es >300 µm. Todos los pacientes de este estudio presentaban un espesor del subcampo central ≤265 µm, por lo que su agudeza visual no se vio afectada por los cambios maculares durante esta etapa.

Los resultados del estudio demuestran que los niveles de HbA1c están correlacionados con el volumen y el espesor macular en pacientes con diabetes de más de 10 años de evolución sin edema macular, lo que indica que los cambios en la hemodinámica macular pueden producirse antes de que se desarrolle el edema macular diabético y de que éste se detecte clínicamente. Los cambios maculares en estos pacientes muy probablemente reflejan el efecto a largo plazo de la hiperglucemia. Por tanto, es fundamental realizar un control precoz, estricto y continuo de la glucemia antes del comienzo del edema macular diabético, para mejorar la hemodinámica macular y prevenir el edema macular asociado.

Yeung L, Sun CC, Ku WC, Chiang LH, Chen CH, Huang BY, et al. Associations between chronic glycosylated haemoglobin (HbA1c) level and macular volume in diabetes patients without macular oedema. Acta Ophthalmol. 2010; 88: 753-758.

Publicado en: http://www.sietediasmedicos.com/component/flexicontent/item/758-edema-macular-perdida-de-vision-y-niveles-de-hemoglobina-glucosilada-.html